viernes, 3 de junio de 2011

Infancia y enfermedad. Aulas hospitalarias




Para abordar el tema, nuestros compañeros Rafa, Mari Loli, Mª Ángeles Pacheco y Esperanza, consideraron relevante definir aquellos conceptos que competen al tema de “Infancia y Enfermedad: aulas hospitalarias”.

¿Qué entendemos por Infancia? Es todo humano con menos de 18 años de edad, salvo que haya alcanzado antes la mayoría de edad a efectos de la Ley. Esta definición está recogida en la convención de los Derechos del Niño.

Por esta misma línea, se definió el concepto de Salud, entendido según la OMS como un “estado completo de bienestar físico, mental y social, y no consiste sólo en la ausencia de enfermedad. La posesión del mejor estado de salud que sé es capaz de conseguir, constituye uno de los derechos fundamentales del ser humano, cualquiera que sea su raza, religión, ideología política y condición ideológica y social. La salud de todos los pueblos es una condición fundamental de la paz social y la seguridad; depende de la colaboración más estrecha posible entre los Estados y los individuos”. Por tanto, la salud es alcanzar el nivel máximo de la eficiencia.

Por otro lado, entendemos por enfermedad una alteración del estado de salud, consecuencia de una afección.

A lo largo de la diplomatura, hemos podido comprobar que la salud es un elemento esencial para seguir viviendo, y más aún en la etapa de la infancia, e incluso dentro del vientre de la madre, ya que ésta debe adoptar algunas medidas para que su hijo nazca sano, como no automedicarse, no fumar, no consumir bebidas alcohólicas… estas acciones hacen que la salud del niño se deteriore. Por tanto, la etapa de la niñez, se caracteriza por la vulnerabilidad, pues los niños son más propensos a coger enfermedades infecciosas, algunas de ellas crónicas y otras no.

Centrándonos en el tema de Infancia y enfermedad, es importante atender al niño en todos sus aspectos. Ya no sólo en lo que se refiere a la enfermedad sino en sus redes sociales.
Según La Convención de los derechos del niño, éste tiene derecho a la supervivencia, al desarrollo pleno, a la protección contra influencias peligrosas, los malos tratos y la explotación y a la plena participación en la vida familiar, cultural y social, por tanto, el niño debe disfrutar en su entorno con sus amigos jugando, divirtiéndose, explorando… Para desarrollar todas estas acciones, la escuela es un elemento crucial, además de ser la educación un derecho del niño.

Ahora bien, los niños y niñas que se encuentran dentro de un hospital, requiriendo de una intervención más especializada debido a su enfermedad, tienen limitadas la mayoría de estas acciones, pues al estar encamados o residiendo en el hospital, no pueden asistir al colegio.

Respondiendo a este problema, se creo lo que conocemos como “Aulas hospitalarias”, con el fin de que el niño siga formándose como si se tratase de una escuela, pues, de este modo se le brinda la oportunidad de seguir avanzando en sus estudios. La hospitalización es siempre un hecho traumático y agresivo que produce en el niño un alto grado de inseguridad, por lo que el niño debe estar protegido y por ello intentar normalizar y que mejor medida que trasladando la escuela al hospital.

Las aulas hospitalarias son actuaciones de la Consejería de Educación para la atención de los escolares ingresados en los centros sanitarios de la red de hospitales del Servicio Andaluz de Salud. Esta atención, se mantiene vigente desde 1988, formando parte de un convenio para la creación de Aulas Hospitalarias en los centros sanitarios de la Comunidad Autónoma de Andalucía.

Tras varios años, la Ley 9/1999, de 18 de noviembre, de Solidaridad en la Educación, y el Decreto 167/2003, de 17 de junio, han dado firmeza normativa a estas actuaciones a favor de estos escolares y se han establecido los objetivos y los procedimientos para las correspondientes dotaciones de personal docente.

La implicación de la Consejería de Educación y de Salud en el ámbito de infancia, ha supuesto una labor importantísima y trascendental, ya que es importante la etapa de la niñez, pues es cuando adquirimos conocimientos que nos van a acompañar a lo largo de nuestra vida, por ello es primordial darle esta oportunidad a estos niños.
No obstante, La Obra Social La Caixa, notó insuficiencias en este proyecto, ya que se trata de una iniciativa más formal. Si que es cierto, que la educación es tan importante como el vivir en esta etapa, pero, del mismo modo, tan importante es el ocio y las actividades extraescolares para el niño. Por ello, La Obra Social la Caixa, ha financiado un proyecto donde no sólo se centra en la educación sino en el aspecto social.

Estas aulas son conocidas como las “Ciberaulas”, siendo espacios donde niños y niñas hospitalizados pueden acudir durante unas horas al día, seguir su programa de estudios y relacionarse con otras personas; al mismo tiempo, mantener una ventana abierta al mundo a través de las tecnologías de la comunicación.

En esta sesión de clase, nuestros compañeros nos hicieron llegar de una manera muy práctica, concretamente, a través de un rol play, el trabajo que realizaban estas aulas. Esta dinámica, nos sirvió para un mejor entendimiento de la labor que ejercen los profesionales en este ámbito.

Estas ciberaulas hospitalarias, llevan existiendo 9 años, pues, desde su creación en el 2002, está en constante auge. A finales del año 2005 funcionaban ya 20 ciberaulas y existían acuerdos con 15 Comunidades Autónomas para completar, a lo largo de 2006, una red que contempla 71 de estos espacios en hospitales de toda la geografía española.
El trabajo que realiza La Obra Social la Caixa, es muy especial y favorable para estos niños. Lo que empezó siendo un proyecto piloto, está causando interés en la mayoría de las comunidades, de manera que se espera que toda España ofrezca este recurso a este colectivo.

¿Cómo funciona y cómo se acceder a Ciberaula?

Como ya he comentado, nuestros compañeros escenificaron a través de un video (realizado anteriormente), las funciones, características y forma de acceso a esta aula.

La Ciberaula, está abierta los 365 días del año, ya sea feria, carnavales, navidad, semana santa… o cualquier día festivo, pues estos niños residen en el hospital sin distinción de días; es de acceso libre, puede participar cualquier niño que resida en el hospital, sin importar el tiempo que resida en el hospital. Desafortunadamente, ellos no eligen estar ingresados, pero debido a sus circunstancias deben residir en éste, y por ello, su estancia debería ser lo más amena posible.

Los ámbitos que abarca esta aula son los siguientes:

- Espacio de familia: los padres pueden compartir experiencias con otros padres y madres, compartir opiniones, para que así vean que existen otras familias con su mismo dolor. Además, pueden participar en las actividades que propone la ciberaula entre las que se destaca lectura, informática o conferencias y debates.
- Espacio infantil: se caracteriza por ser una zona donde predomina mobiliario y recursos específicos para los más pequeños, tanto materiales pedagógicos como de diversión.
- Espacio de informática: en este espacio existe una amplia gama de tecnologías de la información y la comunicación. De este recurso pueden beneficiarse tanto niños como padres, ya que disponen de acceso a Internet, correo electrónico, impresoras y escáneres.
- Espacio de lectura y audiovisuales. En esta aula se pretende fomentar la lectura a través de libros, periódicos, revistas… con el fin de que el niño empleo su tiempo leyendo, con otro tipo de material que no sea el escolar. Además, cuentan también con equipos de música y audiovisuales.

La ciberaula es una iniciativa bastante efectiva y agradable para los niños, ya que es una forma de entretenimiento y disfrute para el niño, por lo que considera estas horas, horas de relajación y diversión, siendo un aliciente en su día a día.

Tenemos la suerte, que nuestros compañeros forman parte de esta iniciativa de La Obra Social la Caixa, ejerciendo de voluntarios. Nos han contado con detalle, cuales son sus experiencias. Para la mayoría de ellos, esta experiencia le ha generado una costumbre, pero no una costumbre desagradable, sino todo lo contrario se sienten realizados y saben que a una hora específica tienen una cita en el hospital porque ellos lo han elegido. Les reconforta la idea de que, unos niños están esperando su llegada para compartir un rato con ellos, y simplemente la sonrisa de uno de los niños, hace que al día siguiente estés como un reloj en esa aula.

Entiendo a mis compañeros, porque en mis prácticas de integradora social, me ocurría exactamente lo mismo. Para nada me pesaba el hecho de tener que asistir 5 horas diarias a una asociación (en Cádiz), ya que, al compartir mis horas con estos niños (en mi caso síndrome de Down) me sentía realizada, pues al igual que yo les mostraba a ellos mis ganas de compartir mi tiempo y mi afecto, ellos día a día me mostraban sus mejores de sus sonrisas y su afecto hacía mí, y ese hecho tan insignificante para otras personas, para mi era una motivación que me servía para regresar al día siguiente y por supuesto con más fuerzas aún.

Después de exponer mi opinión y como última aportación, pasemos a hablar de la profesión de Educación Social. Como podemos comprobar, una vez más, el papel del educador social no se refleja como tal, pues es suplido por los profesores.

La profesión de educador social, al ser una profesión tan novedosa, no es recogida como tal en ningún ámbito, en este caso, en la salud, pues con los trabajadores sociales basta para intervenir con los enfermos.

A través de la explicación de nuestros compañeros, hemos podido corroborar que es imprescindible el educador social en este aspecto, ya que en este espacio se reflejan muchas de las actuaciones que realiza un educador social. Entre otras, el seguimiento individualizado del menor, la realización de actividades dentro del hospital, dinamizador del espacio de juego, coordinación del hospital con el centro de educativo de origen… entre otras labores.

Bajo mi opinión, el trabajo que realiza un profesor es específico de él, y por otro lado, el trabajo que realiza un educador social es específico de él, es decir, si existen otros profesionales cualificados que pueden dedicarse a lo citado anteriormente ¿Por qué son suplidos? ¡Debemos hacer ver a la sociedad que existimos!

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